Pillaviciosa 2, No Hay Dos Sin Tren

Bueno, y tras meses y meses comiéndonos las uñas, por fin la secuela de Pillaviciosa llega a la red. Podéis ver la primera parte pinchando aquí
Seguro que después de esto os morís de ganas de visitar nuestro pueblo...
Disfrutadla.

Lo duro es ser creativo y cobrar mil euros...

En fin... aquí estoy otra vez de nuevo, y mira que ha pasado tiempo desde el último post. La verdad es que no he escrito nada porque después de volver de Chicago no sabía como darle un nuevo sentido al blog, y la idea de contar mis vivencias rutinarias me parecía un poco ñorda...
Lo fui dejando y dejando hasta que un día cualquiera una ingresa en el hospital y le dicen que durante un mes no podrá caminar, ir a trabajar, salir de casa y que desde ese momento se acabaron los cigarrillos y las tapitas. Al principio se te cae el mundo a los pies y te preguntas cómo será tu vida a partir de ahora, si volverás algún día a encontrarte bien, si podrás volver a salir por ahí con tus amigos como uno más y si ésto es algo pasajero o va a dejarte marcado para siempre.
Las primeras semanas te deprimes pensando que con 24 años ya eres una anciana, pero poco a poco te vas dando cuenta de que todo el tiempo libre que tienes lo puedes invertir en algo provechoso, y que no es necesario estar compadeciéndose continuamente de uno mismo.
Y te pones a pensar en todas las cosas que quisiste hacer o aprender y para las que nunca tuviste el tiempo necesario, y decides hacer un curso de dibujo on-line, y puedes pasarte las horas muertas dibujando la lámpara de tu mesilla e intentando que de una vez por todas te quede proporcionada.
Y se te ocurren mil ideas para cortos que escribes en cualquier trozo de papel que luego tu madre tira a la basura cuando recoge la casa.
Y piensas que no estaría mal hacer un podcast, y te pones a investigar sobre cómo funciona el diabólico protocolo ftp que es el único capaz de no joderte la maquetación que te has currado con el iWeb durante días (y ya estoy cerca de la solución, lo presiento).
Y te paras un momento a preguntarte por qué razón tu mente está tan llena de ideas, y por qué cuando tu vida consistía en currar ocho horas de lunes a viernes el hemisferio derecho de tu cerebro no daba señales de vida, porque no lo usabas desde que estabas en la facultad...
Y es que ser creativo no es dificil, sólo necesitas tener tiempo para ello.
Por cierto, he decidido que voy a dedicar este blog al hemisferio derecho del cerebro. Recibiréis noticias mías pronto.